Elementos de los instrumentos radiónicos I: Entrada, porta testigo.

Una de las partes fundamentales de un instrumento radiónico es la entrada del testigo, tanto para la detección de la enfermedad o para el tratamiento.

El testigo es una representación del sujeto a tratar, aunque en ocasiones es el propio sujeto conectado a la maquina a través de una entrada o conector auxiliar consistente en unos cables con dos electrodos; pueden ser dos chapas de cobre u otro metal, o un cilindro metálico que conectan a la persona con el dispositivo.

El porta testigo se conecta a la entrada de los diales y al detector táctil. Pueden realizarse de los siguientes modos:
  • Una placa de cobre o  de acero, también una placa de circuito impreso por el lado del cobre en contacto con el testigo.
  • Un cubilete metálico circular, de material no ferro magnético.
  • Un cubilete de plástico o teflón rodeado de unas espirales de cobre, variando el número de vueltas según el diseño. En los instrumentos franceses de los 80, que llevan entrada y salida, el número de vueltas se calcula como si fuese una bobina con primario y secundario, lo más habitual era 3 vueltas en la conexión de entrada y 1,5 en la salida para el tratamiento. En los dispositivos de Steven Gibbs y de otros, está totalmente rodeado de espirales, forrado para aislarlo eléctricamente.
  • Un cubilete de plástico o teflón con láminas metálicas a los lados conectadas.
  • En algunos dispositivos de copia de remedios homeopáticos, la entrada y la salida son iguales, y consisten en una  placa de circuitos impreso en la que están grabadas unas espirales u otro diseño.

Si el cubilete o pozo del testigo es de cristal, es mejor que sea de cuarzo o de cualquier material que no contenga plomo. En algunos modelos se pone una luz ultravioleta enfocada al contendedor del testigo para limpiarlos de influencia de un testigo respecto a otro, cuando se realiza el cambio de sujeto a tratar. Siempre es positivo tener una clavija de salida en la parte del porta testigo, por si se requiere un pozo o recipiente de mayor tamaño.

El testigo consiste en una foto, un poco de pelo, una gota de saliva o sangre en un papel secante. Para enlazar el instrumento, también se ha empleado una firma obtenida con un lápiz cuya mina estaba en contacto con la piel de la persona. También se puede utilizar el llamado "testigo artificial" o "testigo psíquico", utilizado en la radiónica francesa de principios de los años 80 del siglo XX; consiste en un bote pequeño de plástico que contiene un espiral de cobre de unas pocas vueltas, para utilizarlo se sujeta primero con una mano y se aprieta al tiempo que se piensa en el sujeto a sustituir como testigo, posteriormente se sitúa en la entrada del dispositivo.