Los rotores

Desde mediados del siglo XIX se hicieron intentos de detectar una energía sutil, que en primer lugar se situó en los seres vivos y posteriormente en todo el universo. Los dispositivos para detectar esta radiación eran piezas móviles con algún mecanismo que giraba o desplazaba una aguja; en este sentido se crearon múltiples instrumentos en ese siglo y el siguiente, culminando en los dispositivos psicotrónicos que durante la época de la guerra fría se realizaron en la U.R.S.S.

Los primeros dispositivos fueron ideados por C. Lanfontaine, Puyfontaine (galvanómetro), Fortín La Chailette (magnetómetro), Luis Lucas (biómetro), J. Thore, Paul Joire, G. Le Goarant Conde Tromelín, M. Fayol y G. Russ entre otros. En el siglo XX se desarrollan el rotor de Ripof, el generador piramidal de Pavlita, el rotor Aura, el rotor piramidal de Patrick Flanagan, el de Julius KrmssKi, el clásico “psiwheel” y más modernamente los dispositivos de Carlo Splendore y el medidor de vitalidad de Gyorgy Egely; no dejan todos ellos de ser rotores basados de un modo u otro en los de los pioneros anteriormente mencionados.

Un rotor es fundamentalmente una pieza móvil de plástico ligero, papel o un material fino que suspende de un hilo o se apoya en un soporte que le deja girar libremente. Acercándoles las manos o cualquier elemento energético, (pirámides, orgón u otros objetos generadores-acumuladores de energía), debería girar o mostrar alguna variación en su equilibrio. A continuación se exponen los más conocidos y sencillos de experimentar:

Rotor básico: Un aro de papel de 2 cm. ancho, por unos 10 cm. de diámetro unido por tres tiras de papel o de plástico fino a un circulo de  3 cm. de diámetro con una aguja o punta metálica en el centro, que se apoya en un hueco sobre un soporte, por ejemplo la base de un tornillo que se introduce en un trozo de madera que eleva la estructura. El círculo con la aguja esta elevado del aro unos centímetros y unido por unas tiras de papel, plástico o cable metálico, en tres puntos. Una vez está la estructura en equilibrio, al acercar las manos debe girar o en proximidad de algún elemento energético.

El rotor de Ripoff: Fue dado a conocer por el doctor del mismo nombre en Praga en 1.973, su construcción es simple y permite comprobar la existencia de una energía capaz de mover algo físico sin grandes complicaciones. Se necesita una tira de papel o cartón rectangular de 7,5 cm. por 17 cm.; haciéndole dos hendiduras a medio cm. del extremo; se contará con una cinta de 7,5 cm. de largo por 1 cm. de ancho, donde justo en el centro se habrá atravesado dos veces un alfiler. Esta cinta se colocará entre las dos hendiduras, después de haber pegado una de las solapas del recortable rectangular. Se situará el ingenio en una botella cuyo tapón sea de corcho, clavando la aguja de tal manera que queden unos pocos milímetros entre la cinta de papel y el tapón. Se pondrán las manos a unos cm. del tubo de papel y se verá cómo a uno o dos intentos con un poco de concentración se logra mover. Imaginar que la energía sale a través de las manos y llega al rotor situado a uno o dos cm. Realizar también con cada mano y probar el cambio de dirección que se opera.


El generador piramidal de Pavlita: Sin duda este investigador es el más prolífero de toda la psicotrónica. Diseñó múltiples Ingenios y realizó numerosas demostraciones, aunque actualmente no existe mucha documentación de aquella época. Sus instrumentos pretenden almacenar la energía biológica, aunque pueden aprovechar también la energía estelar, como en el caso del presente rotor. Se trata de una pirámide de 8 lados vacíos, quedando sólo las aristas sobrepuesta en otra de también 8 lados a la que se le se le han dejado aristas también en cuatro de ellos de forma alternativa. La base se pega a los lados solidos de la segunda pirámide, y todo el ingenio cuelga de un hilo al que se ha hecho un nudo en el extremo, y que atraviesa la punta de las dos estructuras. Las partes citadas corresponden a los recortables A, B y C respectivamente. Para ponerlo en marcha se suspenderá el rotor de algún objeto que permita mantenerlo a la altura de los ojos, se controlará que no haya aire o ninguna vibración que pueda moverlo. El experimentador situado a unos cm. lo mirará fijamente y apreciará como al cabo de breves instantes empieza a girar, intentar variar el sentido del giro con la mirada. 
  

Rueda psíquica o psiwheel: Es un rotor sencillo similar a una pajarita de papel que se apoya sobre una aguja que está sobre un soporte. Se parte de una hoja de papel de 4 por 4 cm, que se dobla primero en diagonal en ambos sentidos, después se le da la vuelta al papel, se dobla por la mitad y se presiona en el centro para formar una especie de estrella. Esta estrella se sitúa su centro en una aguja sobre un soporte y sin contacto se trata de moverlo, bien solo con la mente o con las manos cerca sin tocarlo; también se puede introducir dentro de un recipiente transparente para evitar corrientes de aire o que sea movido por otras fuerzas físicas. Los pasos a seguir para su construcción gráficamente son:


El rotor de Julius KrmssKi: Checo como los dos anteriores. Consiste en una jarra o recipiente de cristal al que se le ha pegado un hilo de seda en su fondo del cual suspende un palillo de tipo plano quedando situado a media altura del recipiente, cuando la cola haya secado, se invierte el ingenio, situando las manos a unos centímetros del recipiente con las palmas hacia él. Se imaginará que el palillo gira en el sentido de las agujas del reloj, la atención en la mirada, visualizando cómo la energía de una mano y de otra giran en el sentido deseado. Intentar cambiar el sentido del giro.

El generador piramidal psicotrónico de Flanagan: Es una figura en papel que reproduce las proporciones de la pirámide de Keops y que suspendido de un hilo fino, gira en un sentido u otro con el impulso energético de la proximidad del cuerpo o con la mirada. Se recortan las líneas sólidas y se pliegan las discontinuas.

El rotor Egely: Diseñado por el ingeniero húngaro Gyorgy Egely, vendido como medidor de vitalidad, consiste en una rueda dentada de material plástico, en cuyo eje tiene una pequeña punta metálica que lo hace girar sobre un pivote. Dispone de una versión con un visualizador digital de los giros. Es fácil de experimentar con él, y responde muy bien a orgonitas, bobinas de moebius y similares. Es solo una versión bien realizada y calibrada de los rotores clásicos.

El rotor de Paul Joire o “sthenometer”: Es uno de los primeros detectores de energía sutil, ideado a finales del siglo XIX. Consiste en una campana o recipiente de cristal con una aguja colgando de un hilo fino sobre una escala graduada circular. El sthenometer fue diseñado por Joire para demostrar que hay una energía que va más allá del cuerpo humano.