Tipos de péndulos

Pese a que como péndulo puede servir casi cualquier objeto, a lo largo de los años de evolución de la radiestesia se han ido desarrollando distintos tipos de estos instrumentos, cada uno para una función o sensibilidad. Aparte de los péndulos para detección, hay una categoría especial denominada “péndulos emisores”, que son especialmente útiles para el tratamiento de trastornos o enfermedades. Incluiremos aquí algunos de los péndulos emisores, dejando los clásicos en este apartado para una descripción independiente. Veamos a continuación una selección de los más conocidos y su funcionalidad principal:



Luci: Debe su nombre a un radiestesista francés, empleado para diagnóstico tanto sobre mapas como sobre atlas de anatomía, similar al péndulo “mimosa” pero de mayor tamaño.



Mermet: Diseñado por el famoso radiestesista y abad suizo del que heredó su nombre. Lleva espacio para el testigo del objeto a buscar y es especialmente indicado para teleradiestesia.


Mimosa: De forma delicada, se emplea para trabajos que requieren precisión como todo tipo de diagnóstico y especialmente en numerología y astrología, para encontrar los valores adecuados.


Cromático: Concebido para detectar el color radiestésico de los objetos, es un antecesor del denominado “péndulo universal”, pero a diferencia de este, solo detecta no emite. No confundir los colores radiestésicos, que es un modo de clasificar la frecuencia de vibración con los colores del espectro visible.


Bola: Se emplea para trabajos de precisión, sobre todo en teleradieistesia sobre mapas o atlas de anatomía.  Es muy utilizado por su precisión, por ser pequeño y ligero.


Radión: Sensible a las energías telúricas y especialmente diseñado por su peso para el trabajo de campo, principalmente para la detección de agua. Lleva depósito para el testigo.


Telúrico: Se emplea en la detección de energías nocivas en terrenos y viviendas. Capta tanto la energía cósmica, como la de la propia tierra y los campos electromagnéticos que la interfieren.


Plomada: Es el típico péndulo utilizado en construcción, es pesado y no muy grande. Se emplea para trabajo sobre el terreno y para diagnóstico, aunque por su peso no es muy recomendable para trabajos prolongados.


Triangular: Es el más utilizado por los principiantes, es ligero, sencillo y preciso; apto para todo tipo de usos. Su nombre se debe a su forma.


Cubo metatrón: Tiene seis caras. Es utilizado para despertar la consciencia de los niveles superiores, tanto para la curación como acelerar procesos de conocimiento superior. Estimula el sistema energético y elimina influencias negativas. Se le podría considerar un péndulo del tipo emisor. 


Péndulos minerales: Pueden tener cualquier forma, aunque los más habituales son de forma triangular o tipo egipcio. Sus propiedades y son las del mineral con el que están hechos, existen juegos de siete péndulos que corresponden con los chakras para comprobar la el funcionamiento de cada uno en el paciente o para estimularlos.

   
Péndulos neutros esféricos, semiesféricos y cónicos: Se impregnan de la energía del objeto al que se expone. Sirven para limpiar las influencias negativas de las personas y objetos. Son muy adecuados para todo tipo de investigación y aptos para principiantes. Tras usarlo debe darse con él unos golpecitos en el suelo para descargarlos antes de guardarlos. Tienen polaridad invertida, de ahí que se les denomine neutro. También se pueden hacer de yeso además de madera.


Péndulo Mer-Isis: También llamado “Isis extraterrestre”, entraría en la categoría de péndulos emisores, pues en opinión de algunos radiestesistas es el más apropiado para la curación después del de Isis. Equilibra y estimula la propia energía del paciente para propiciar la auto curación. Su movimiento a izquierda tranquiliza y a derecha estimula. 


Ufo: Llamado así por su forma, utilizado para diagnósticos especiales, en opinión de algunos practicantes es útil en manejo de cuestiones relacionadas con bazo y el páncreas. 


Péndulo hebreo: Es un cilindro de madera habitualmente de palisandro, atravesado por un hilo de algodón y al que se adjuntan unas tarjetas con palabras hebreas que viene en el conjunto de mensajes incluidos con el mismo. Fue ideado por el radiestesista francés Pierre Gellyde al principio del siglo XX. Es un péndulo emisor enfocado a la curación.