Thomas Galen Hieronymus

Hieronymus es uno de los grandes personajes de la radiónica de todos los tiempos, tanto por sus teorías como por sus diseños de dispositivos, que desde él apenas han avanzado. Su máquina para tratamiento alcanzó gran popularidad y hoy en día entre los aficionados siempre es ansiado tener uno de sus dispositivos; abrió incluso el camino a la radiónica simbólica y la psiónica, a pesar de que su opinión era en contra de la misma.

Nació en 1895 y murió en 1988, empezó profesionalmente como ingeniero City  en el estado de Missouri, obtuvo su licencia de radioaficionado en 1913 y entre los años 1916 y 1919 estuvo en el ejército de los Estados Unidos como ingeniero eléctrico eléctrico en la ciudad de Kansas y operador de radio, donde entró en contacto con las nuevas tecnologías de comunicación. En esa época se casó con su primera esposa y estuvo en la I Guerra Mundial en Francia, a la vuelta se dedicó a la enseñanza para la Guardia Nacional y trabajó en la Kansas City Power & Light Company sobre los años 30. En aquella época se volvió a casar con Louise con la que tuvo dos hijos, cuando ella cayó enferma del corazón descontentos con la medicina convencional empezaron el tratamiento con un “pathoclast”, uniéndose al grupo de investigación de dicho instrumento; a partir de aquí su interés por las radiónica les llevó a la fabricación de sus propias maquinas.

Su interés por la radiónica se despierta cuando un vecino, el Dr. Pack y amigo de la Guardia Nacional, le pide ayuda para montar un equipo médico de los inventados por el Dr. Albert Abrams de San Francisco, considerado el padre de la radiónica instrumental. A la muerte del Dr. Pack le cede a Hieronymus dicho equipo por si puede aprovechar algunas piezas, fascinado por este instrumento y la misteriosa energía que le hacía funcionar comenzó sus propios experimentos.  Uno de los experimentos más conocidos de los que realizó fue el de hacer crecer plantas en la oscuridad a través de transferir la energía del sol necesaria con placas metálicas colocadas en el exterior y conectadas con cable a unas placas sobre las plantas, lo que le hizo sacar como conclusión que había otro tipo de energía responsable del crecimiento independiente de la solar.

Él creía que todos los materiales emitían una energía especial que denominó “elóptica”, palabra compuesta de la palabra eléctrico y óptico, pues posee características de las dos. Las cajas de sus instrumentos estaban pintadas de negro, pues creía que la energía elóptica se acumulaba con este color, concepto que todavía se conserva en los nuevos instrumentos radiónicos actuales, sobre todo en las contemporáneas maquinas Hieronymus. Esta energía la emiten todos los objetos e interactúan con los organismo biológicos, es afectada por el magnetismo planetario y el universal, sigue las leyes de la óptica y las del electromagnetismo; como energía elóptica, se denomina esa energía universal que en otros momentos se le ha asignado el nombre de “oldica”, “orgón”, “éter”….

En 1945 recibió por parte de la administración de los Estados Unidos de América la patente número 2.482.773, por un dispositivo que en la descripción de la misma figura como destinado para la “detección de emanaciones de materiales y la medición de los volúmenes de los mismos”. Su primer instrumento consistía en un recipiente para contener la muestra, un prisma refractaba la energía elóptica y con una sonda de alambre que era ajustado su ángulo respecto al prisma a través de un mando giratorio; la señal era conducida a unos tubos de vacío como etapa amplificadora de radio frecuencia y conducido a una placa aislante con una bobina bifilar que se utilizaba como detector táctil, propio de los instrumentos radiónicos. Posteriormente sustituyó el prisma por transistores de germanio y el mando giratorio por condensadores al aire, que es el diseño que todavía se emplea en la reconstrucción de este instrumento. También desarrolló otro dispositivo para cuestiones específicas, como el análisis de organismos o la creación de remedios homeopáticos.

El editor de la revista de ciencia ficción “Astounding Science Fiction”, John W. Campbell desde finales de 1950 hasta principios de 1960 se mostró interesado en el aspecto mágico de la maquina diseñada por Hieronymus, creando un diseño en papel que según él sustituía al aparato físico en toda su funcionalidad. Esto alejó la relación que mantenían Campbell y Hieronymus, ya que a este último le parecía que hacía parecer sus investigaciones como supersticiones y retardaba la aceptación de sus hallazgos. A pesar de lo contrario que fue el propio personaje del cual hereda su nombre, la maquina Hieronymus simbólica es de gran popularidad entre los practicantes de la psiónica por su gran facilidad de creación. Existen modelos comerciales de dicho instrumento realizados en metacrilato y otros materiales, pero el que tiene interés se la termina fabricando él mismo en cartulina y plástico transparente.

Hieronymus fue un renovador de la radiónica y es todo un hito en esta, pues sus instrumentos permitían no solo el diagnóstico sino el tratamiento en un solo instrumento y con una simplicidad desconocida hasta entonces. Desde este inventor e investigador, no hay ninguna innovación significativa en la radiónica.