Dibujos activos, método de J. Pagot

El radiestesista Jean Pagot ideó un modo de hacer dibujos para generar un efecto sobre un sujeto, ya sea sobre cuestiones de salud o de estados emocionales. De algún modo se podría decir que es el método de convertir un pensamiento en forma, en geometría capaz de activar o dirigir el pensamiento. Es un modo similar al de Jean Martial de los “dibujos teleinfluyentes” pero de un modo más rápido y ligero, con el que se obtiene el diseño de líneas que actúen como protector personal o precursor de los deseos.  La teosofía tiene el concepto adquirido del hinduismo de “kamarrupa” o forma de pensamiento, que algunos artistas han explorado como método de expresar sus percepciones, como el pintor de Cartagena Vicente Ros (1887-1976), del que reproducimos una de sus creaciones.

Antes de empezar se ha de elegir el lugar adecuado para hacerlo, asegurándose que este libre de ondas nocivas o de influencias perjudiciales terrestres, electromagnéticas o de cualquier tipo. Para ello se consulta con el péndulo, las varillas o el detector táctil. Por métodos también radiestésicos se ha de elegir el momento adecuado, la atención y el ánimo del operador debe estar en sintonía con la operación que se va a realizar.

Debe ser muy claro el objetivo del dibujo, concretándolo lo más posible en un papel por escrito, por ejemplo “María deja de estar triste”. Como testigo se puede utilizar una foto o una muestra biológica, pudiendo validar el testigo poniéndolo durante unos veinte minutos en un decágono inscrito en un círculo al modo de los hermanos Servranx. Si se utiliza el modo de validación de los hermanos Servranx, la nota con el objetivo puede ser empleada como testigo.

Se utilizará una hoja de papel blanco de unos 20 por 20 centímetros, poniendo en la esquina superior derecha el objetivo del mismo, siguiendo nuestro ejemplo “Dibujo activo para que María deje de estar triste”. Una vez se haya realizado el dibujo activo, se puede copiar, calcar o hacer fotocopia del diseño resultante.

Para realizar el dibujo se puede emplear distintos sistemas siendo el último el que más recomendamos por su minuciosidad y por ser una elaboración más radiestésica:

I. Trazado simple: Concentrándose en el propósito frotar un lápiz suave sobre el papel unos dos o tres minutos.

II. Trazado libre: Concentrándose en el propósito y a un modo similar al de la escritura automática, con la punta del lápiz apoyada en el papel, dejar que se mueva libremente sin prefijar como o donde, dejándose llevar por los primeros impulsos.

III. Seguimiento del péndulo: Concentrado en el propósito, con el péndulo en la mano dominante y el lápiz en la contraria, pedir que trace el dibujo, reproduciendo lo mejor posible los movimientos del péndulo con el lápiz. Se mueve en recto, se traza una línea recta, gira se marca un giro, se desplaza en un sentido u otro se traza con el lápiz… se completarían las líneas interrumpidas con ayuda de la consulta al péndulo y así se completaría el dibujo.

IV. Acuerdos gráficos con el péndulo: Hay que acordar con el péndulo cómo, si oscila tangencialmente es una curva, paralelamente es una recta… Sobre el papel se va pasando el péndulo y los puntos, líneas o giros que marque en un primer momento, después se hace otra pasada con el péndulo uniendo los puntos sueltos, los laterales, etc… Se le pregunta al péndulo si el dibujo está completo y se concluye cuando éste lo determine. Es un proceso lento y minucioso, en donde la pericia del radiestesista hace aparecer el dibujo poco a poco. Este es el método original de Pagot.

Una vez completado el dibujo por alguno de los métodos propuestos, se pondrá sobre el testigo, o se llevará en la cartera o en un bolsillo en determinados momentos, para elegir cual es la mejor opción es conveniente consultar de modo radiestésico.  Existe un modelo de péndulo que permite trazar líneas con el mismo, se llama “scripto” creado por Auscher, con modelos con lápiz o brocha para tinta china. 

Hemos expuesto el tema de los dibujos activos, pues permiten entender la evolución que se da desde la radiestesia al uso de sigilos tradicionales o no, que tanto abundan en los diseños de instrumentos psiónicos e incluso radiónicos actualmente.