El generador de Akimov

Akimov sobre los trabajos de Kozyrev desarrolló la teoría de los campos de torsión, creando unos dispositivos para generar dichos campos. Los campos de torsión tienen propiedades cuánticas, por lo que pueden captar la información de un testigo y transferirla a un objeto o impregnar una habitación y cada vez que la persona entra en la habitación la persona siente la información de ese momento, tanto a nivel psicológico como físico. En la Rusia actual, como en algunos de los países de que componían la antigua Unión Soviética, hay una considerable cultura científica sobre los campos de torsión y la física del vacío. Veremos sus usos y construcción.

El generador de torsión desarrollado por Anatoly Evgenievich Akimov (1938 -2007) a partir de los años 80 del siglo pasado, es capaz de generar una entropía positiva o negativa, es decir de expandir o contraer cualquier proceso relacionado con la energía de fondo o energía del vacío. Los campos de torsión derechos e izquierdos pueden ser generados por este equipo, ya sea sobre agua, materiales o en lugares para crear una impregnación. Se han hecho experimentos con este tipo de generadores con minerales para la siderurgia, aumentando la calidad del producto; se ha aplicado a la agricultura aumentando el crecimiento de los cultivos, aunque si se ha aplicado entropía negativa se ha retrasado el crecimiento. En algunos experimentos realizados con distintas personas han tenido un cierto rejuvenecimiento, incluso en mujeres de edad avanzada le ha vuelto a venir la menstruación. Algunos instrumentos de diagnóstico y terapia no invasiva tales como el Radamir, CEM-TECH, Oberon y Barras entre otros, están basados en los desarrollos de Akimov que aporta el arranque teórico para estos equipos de biorresonancia de los que denominan diagnostico no lineal. El generador de Akimov también se puede emplear como emisor de frecuencias tipo Rife, como emisor de tasas radiónicas, música a través de un reproductor, frecuencias con un generador o incluso matrices Gariaev. Con un dispositivo inspirado en este tipo de generador de torsión, el investigador chino Peng Gao, consiguió transmitir y recibir a una distancia de 5 km, comprobándolo a través de fotodiodos en entorno totalmente aislado y controlado.

En las experiencias que hemos realizado con el generador de torsión de Akimov, se ha podido comprobar como el lugar queda impregnado densamente, de hecho a este fenómeno le llaman “fantasma”, y hay que conectar el generador en sentido inverso (si se ha transferido campo de torsión izquierdo, se ha de generar el derecho o viceversa)   para desimpregnar la estancia. Situando en la parte superior del generador una foto analógica y un objeto que posteriormente vaya a utilizar la persona y poniendo el generador en entropía negativa es decir en giro de espín en el sentido de la aguja del reloj, se carga el objeto con la información del momento de la instantánea; cuando la persona se pone lleva consigo el objeto, tiene recuerdos y sensaciones del momento capturado en la imagen. Las personas con las que se ha experimentado esta técnica, dicen recuperar la energía, sentirse renovada y con el entusiasmo de aquellos momentos, viniéndoles recuerdos que tenían abandonados durante décadas. Solo son opiniones subjetivas de las personas que han experimentado con este generador sin ningún tipo de demostración empírica.

Usado como antena en equipos radiónicos permite acelerar o ralentizar un proceso, se conecta a la salida del equipo radiónico y en el Akimov a la entrada, se ponen las tasas en el equipo radiónico y se selecciona en el generador el giro derecho o izquierdo. El empleo de los generadores de campo de torsión con equipos radiónicos que utilizan elementos escalares, tales como bobina de moebius y bobinas bifilares hace que se combinen elementos psíquicos con principios cuánticos en donde se implica la física del vacío. 

Hay distintos modelos de generadores, unos diez planteamientos diferentes. Todos tienen en común un cono en la base, un imán circular, encima de este una bobina en espiral aislada del cono inferior; habitualmente en casi todos los modelos hay un cono en la parte superior de la caja. Estos dos conos de cobre actúan como condensadores. A través de un circuito con condensadores se aplica una señal, bajo la acción de una frecuencia dada, se logra variar los electrones dentro del imán y los espines se ven polarizados entre las placas del condensador. Resultando una radiación dinámica de torsión, que tiene un alto poder de penetración.

Los dos conos idénticos son los que permiten que se cree la radiación en diferentes direcciones, justo en el centro, en el eje entre el superior e inferior, a partir de una fuente primaria interna. Los conos y la simetría triangular entre los dos conos, así mismo en algunos modelos las cajas mantienen la proporción aurea.

Hay dos modelos diferentes básicos: 
Uno lleva un imán circular de 60 mm de diámetro exterior, un cono de cobre, un aislamiento (cartón duro), una bobina de cobre arrollada en sentido horario vista desde abajo, el otro cono se encuentra en la parte superior de la caja y entre éste y la bobina pegada encima del cono inferior. Este es el generador realizado por nuestro colega R. Romero: 


El otro modelo incluye un condensador en torno al imán, realizado con una vuelta y media de lámina de aluminio y teflón.   
Dispone de un interruptor de encendido, un interruptor para seleccionar giro de espines izquierdo y derecho, una entrada de señal (generador de funciones o fuente de audio), así como una salida para visualizar con un osciloscopio la carga y descarga de los condensadores. El circuito electrónico debe estar aislado de la caja que lo contiene que debe ser metálica, por lo menos en la parte interior. Se recomienda tener toma tierra para las conexiones que confluyen en la caja metálica. Este es el circuito:


El tema de los campos de torsión y de sus generadores es extenso, por lo que se irá abordando en diferentes artículos.